Llegaron los cuartos de final de Pekín Express con tan sólo cuatro parejas en juego que además quedaron disueltas nada más comenzar el programa. Se formaron dos grupos: el de los valientes y el de los cobardes. Los valientes pasaron un día en un gimnasio aprendiendo a practicar kushti, un lucha india tradicional. Para el que no haya visto nunca un gimnasio indio, explicaremos que un gimnasio indio es un foso de barro y arena donde gente que no ha visto en su vida una bici de spinning ni un balón medicinal se parte la cara en taparrabos. La inmunidad se la jugaron apostando en estas peleas y se la llevó Sonia.

Los cobardes, mientras, les esperaron conviviendo con una tribu india. Nabil decidió sorprender a sus huéspedes haciéndoles una tortilla francesa “tipical espanis”. Los indios, estupefactos, decidieron aplaudir fingiendo no haber visto nunca a alguien echar unos huevos batidos en una sartén. Pepe se acordó de El Rocío y se puso melancólico. El proceso mental de relaciones conceptuales que realizó para que le viniese a mente la romería fue el siguiente: vio un carro en una granja y pensó: carro - carroza - El Rocío. El neocortex de Pepe es maravilloso.

Los aristócratas sufrieron durante toda la etapa el acoso de sus compañeros, que diseñaron una estrategia para dejarlos fuera. Pepe volvió a dejar destellos de su exquisita educación aristócrata llamando fea a una anciana que no quiso dejarle dormir en su casa y gritándole a otro nativo “Go to hell”, que en sánscrito significa “Que el espíritu de Krisna repose sobre tu alma”.

Los concursantes recibieron la pista final en un vídeo enviado por sus familiares. Los primos demostraron que debajo de esas camisetas de domingo en el Arenal Sound y de esos tatuajes de 15€, tienen un corazoncito. Giorgi también demostró que en el fondo es un sentimental:

- ¿Qué has aprendido en Pekín Express?

- A parar coches.

Conociendo ya el destino, a los aristócratas sólo les valía ser primeros y lo consiguieron, no hay plebeyo que pueda con ellos. Nos dejan ‘los vasquitos’, la única pareja en la historia de la televisión capaz de ser pareja y ex-pareja a la vez.