"Sé que en este momento habrá espectadores que estarán contentos con lo que han visto porque se lo han pasado bien y otros que se se sentirán engañados y me querrán matar". Así reflexionaba Jordi Évole inmediatamente después de la emisión de Operación Palace el 23 de febrero de 2014. Lo hacía con un vídeo pensado precisamente para eso, para explicar el porqué de un experimento televisivo y sociológico tan aplaudido como controvertido.

A todos ellos, a los que disfrutaron viendo Operación Palace y a los que querrían matarle, les agradeció su presencia al otro lado de la pantalla -"Gracias por jugar con nosotros"-, al tiempo que lanzaba al aire una reflexión que dejaba claro lo fácil que es manipular la historia sin siquiera dar explicaciones de ello: "Al menos nosotros hemos reconocido que era mentira lo que hemos contado; seguramente ha habido otras veces que era mentira lo que les han contado y nadie se lo ha dicho".

Évole aprovechaba su explicación para poner en antecedentes al público. Explicaba el porqué de esta historia y los pasos que siguieron para llevarla a cabo. "Para hacer Operación Palace, nos hemos basado en un documental titulado 'Operación Luna', que explicaba la llegada del hombre a la Luna como si hubiese sido algo falso", explicaba el propio Évole: "Nosotros hemos cogido la fecha del 23 de febrero, que también arroja muchos interrogantes, para hacer el mismo experimento".

El director de Salvados agradecía la presencia de todas las voces participantes en el programa: "Queremos agradecérselo a todas las personas que han participado en este proyecto por lo singular del mismo y por lo difícil de aceptar la propuesta después de explicar de qué iba".

Évole reflexionaba además sobre el efecto de Operación Palace entre los espectadores. Era el gran misterio que rondaba su cabeza. No se sentía capaz de prever la reacción de la audiencia ni la opinión en torno a su primer falso documental. "No sé si hemos sido muy creíbles con lo que hemos explicado. Algunos seguro que lo habéis descubierto muy al principio, otros a la mitad y otros al final. Para nosotros es un misterio si hemos sido creíbles o no; un misterio mayor que lo que es la caja blanca que acompaña en tantos actos al rey", reconocía.