Inga Khachatryan de 31 años es una de las vecinas del edificio que este jueves ardió en el barrio de Campanar en Valencia. Este viernes ha hablado en Más Vale Tarde sobre lo qué vivió junto a sus dos hijos de cuatro y dos años.

Habían salido a un parque cercano con los menores, cuando sus suegros empezaron a llamarla para contarle "que se estaba quemando la planta 8". En un primero momento, reconoce haberse puesto "nerviosa", sin embargo, se tranquilizó al pensar que lo apagarían, "porque solo era una planta".

Sin embargo, la calma duró poco. En "dos o tres minutos" la situación cambió totalmente. Las llamas habían llegado a la planta décimo primera del bloque, en la que vivía con su familia.

Inga no paraba de mirar como el fuego devoraba lo que había sido su casa, de hecho relata que mucha gente le decía que se fuera, pero ella no podía: "Es mi casa, tengo que quedarme, no puedo hacer otra cosa". Mientras tanto su hija Irina "lloraba muchísimo" pensando en "sus juguetes, su ropa".

La pequeña todavía, asegura su madre, "no llega a entender del todo" lo sucedido, y es que le ha dicho que "cuando se sequé ya podemos subir".

El periodista, le ha cuestionado si conocía a los vecinos. Y aunque Inga, asegura que eran "muchos", ha podido confirmar que todos sus conocidos más cercanos "están bien", excepto uno. Se trata de uno de los menores cuya muerte ya ha sido confirmada, y es que, este pequeño iba a la misma guardería que su hijo de dos años.

A diferencia de otros vecinos, Inga no ha podido recuperar "nada". "Yo estaba en el parque, habíamos ido con lo puesto". Subraya.

A pesar de haber afirmado que fue "lo más horrible que ha vivido en su vida", asegura sentirse junto al resto de afectados, "súper emocionados y agradecidos" por toda la ayuda que están recibiendo. Y es que detalla que "todo el mundo está ayudando con lo que pueden".

Una vez superado el gran susto, los siguientes pasos a seguir para Inga serán los de "buscar un piso de alquiler y ver que es lo que va a pasar con la hipoteca".