Los letrados del Congreso de los Diputados avalan la decisión de la presidenta de la institución, Meritxell Batet, de rechazar que el popular Alberto Casero cambiara el sentido de su voto durante la convalidación de la reforma laboral el pasado jueves porque este es "irrevocable", ya que si se equivocó fue por un "error material" y no por un fallo del sistema informático.

El informe de 14 páginas contesta a todas las afirmaciones que el Partido Popular ha realizado desde el día de la votación criticando que el voto del diputado Alberto Casero no pudiera ser modificado. El informe, rotundo, niega que hubiera fallos informáticos, achaca a Casero el error.

No hubo error informático

En un primer momento, la misma tarde de la votación, Cuca Gamarra afirmaba que se trataba de un "error informático". Sin embargo, el informe es claro y niega que existiera ningún error informático entre los 14 diputados que votaron ese día telemáticamente.

Los servicios informáticos del Congreso de los Diputados tienen controladas todas las votaciones y el informe demuestra que "la validez del voto telemático emitido por el Sr. Casero", un sufragio que se hizo "en tiempo y forma, completando el proceso a las 17:46:59 horas del jueves 3 de febrero".

"Queda descartado que se produjera un error técnico, debiéndose en cambio imputar a un error material del diputado que el voto emitido no coincidiera con la que era su voluntad", aclara el documento. El diputado comprobó hasta en cinco ocasiones, entre las 17:49 y las 17:55, cuál fue el sentido de sus votaciones y confirmó el sentido de su voto.

No hubo prevaricación de Batet

También ha habido acusaciones de prevaricación dirigidas a Meritxell Batet por parte del PP porque consideran que debía haber reunido a la Mesa del Congreso para debatir sobre la posibilidad de que Alberto Casero cambiara su voto. "El reglamento dice claramente que la Mesa se tiene que reunir para definir que ocurre en esa situación que otras veces se ha solucionado anulando el voto ya emitido", defiende Pablo Casado.

Pero los letrados son muy claros en este informe haciendo una cronología y explicando lo que ocurrió cuando los populares se acercaron a hablar con Meritxell Batet. En ese momento, se determina que no hay error informático y por tanto no se debía volver a reunir a la Mesa.

Concretamente, el informe dice que "no resultaba jurídicamente exigible y tampoco necesario reunir a la Mesa. No existiendo error técnico no resultaba posible que se repitiera la votación.

Casero no podía volver a votar

También se ha hablado de la posibilidad repetir la votación sabiendo que se había equivocado. Hasta ayer mismo, el PP insistía en que al diputado Casero se le debería haber permitido cambiar el voto porque "siempre se ha aceptado que un diputado que quiere cambiar su voto, lo haga".

Pero la realidad es que no se ha aceptado siempre, ya que en hasta cuatro ocasiones, ha habido diputados y diputadas de distinto signo político se han equivocado y en ningún caso se ha permitido cambiar el voto.

El informe aclara: "El voto válidamente emitido, sea presencial o telemáticamente, es irrevocable, de lo que se deriva necesariamente que las votaciones, salvo error técnico, no se repiten, siendo numerosos los precedentes que avalan esta afirmación".

No se debía llamar a Casero para comprobar el sentido de su voto

Los populares también defienden que siguiendo una resolución del reglamento de 2012, deberían haber llamado a Casero para saber lo que se debía votar. Así lo decía el portavoz Almeida, que dice que esta resolución sigue igual y exige la comprobación telefónica del voto.

Pero los letrados son muy claros y explican que la llamada no es para que el diputado cambie el voto por si se ha equivocado. No es una llamada de doble oportunidad. El objetivo real de la llamada es simplemente saber si el diputado que ha llamado era la persona que había votado para comprobar que no existía un robo de contraseña o suplantación de identidad. Es decir, es una llamada para saber que se ha votado, pero no para saber qué se ha votado.

Sin embargo, desde la pandemia se ha dejado de llamar a todos los diputados porque las votaciones telemáticas se han disparado por motivos del COVID-19.

En este punto, el informe explica textualmente: "La comprobación personal lo que pretende es asegurar que se ha votado de forma personal por el diputado, sin que en ningún caso se haya previsto como una vía para corregir o subsanar eventuales errores materiales de aquel en la emisión del voto".

Además, hay que aclarar que la normativa del año 2012 a la que hace referencia el Partido Popular fue modificada por unanimidad por la Mesa, en la que estaba presente el propio PP.