Este lunes ha sido el último día de juicio por el asesinato y violación de Álex, el niño de nueve años, en Lardero (La Rioja) presuntamente a manos de Francisco Javier Almeida. En la vista, han declarado un psicólogo forense e investigadores de criminalística que recogieron las pruebas de la casa del presunto asesino. Hay que destacar que, a lo largo del proceso, ha quedado continuamente cercado por las pruebas.

El psiquiatra que evaluó al acusado, Francisco Javier Almeida, ha asegurado este lunes en el juicio que "no tenía afectadas sus condiciones cognitivas y volitivas: sabía lo que hacía y quería hacerlo". Este médico ha testificado como perito forense en la sexta sesión del juicio con tribunal popular en la Audiencia Provincial de Logroño. Además, los psiquiatras han descartado la enfermedad mental del presunto asesino de Álex y lo describen como una persona "fría".

Al milímetro, los agentes de la Guardia Civil no dejaron ni un rincón de la casa de Almeida sin analizar. Es la escena del crimen, en su interior terminó con la vida del pequeño. Este lunes durante el juicio se ha vuelto a exponer todo lo que encontraron ahí: "Tres pelos, color rojo caoba, y lo que nos piden concretamente es verificar si esos pelos podrían pertenecer a una peluca". Esto es porque Álex esa tarde de octubre iba disfrazado.

En la sala también se ha hablado de los restos genéticos que se encontraron en la vivienda de Almeida. La mayoría, una mezcla de la víctima y de su agresor. El mismo que cada vez está más acorralado por las pruebas. El mismo que, al parecer, actuó de manera consciente: "No había intoxicación por alcohol y no había abstinencia, que hubiera sido por un consumo previo de alcohol". Esto dicen los peritos.

Además. añaden que "se acuerda perfectamente de que consumió siete cervezas de las botellas de alcohol y no se acuerda nada de los hechos. No es congruente".No compran la versión que dio ante la jueza cuando dijo: "Todo mi alrededor para mí es como una nebulosa" . Creen que tenía claro lo que hacía: "Sabía perfectamente lo que hacía y quiso hacerlo. No tenía ninguna repercusión afectiva sobre lo que hizo.No está preocupado", han señalado los peritos a cargo delinforme mental.

Después de seis días de juicio, este martes saldrán las conclusiones, y sabremos si el presunto asesino decide utilizar derecho a una última palabra.