Ocho días de lujo, del 2 al 10 de julio de 1998 para conocer cada rincón del país, siempre a todo lujo: vuelos privados, suites presidenciales, paseos en barco por la cataratas del Victoria etc. en total, casi 4.500 euros de viaje, y eso sin incluir los desplazamientos.

Un exclusivo viaje en el Blue Train desde Pretoria a Ciudad del Cabo. Para realizar cómodamente estos  1470 kilómetros, los Bárcenas tuvieron una peculiar exigencia: no ir sentados sobre el mecanismo de las ruedas del tren, porque es más incómodo.
Una en ciudad del Cabo, los Bárcenas visitaron unos viñedos  y aprovecharon para comer en Boschendal, quizá regando su almuerzo con una botellita de vino exclusivo.

Ocho días de lujo y exigencias, tramitados por viajes Pasadena, la agencia de Correa, que se ocupó de que todo fuera del agrado de la familia, reaccionando ante cualquier error, tal y como exige en este email:

"Te agradecería me informases qué fue exactamente lo que pasó en el Victoria Falls ya que el Sr. Bárcenas ha telefoneado esta mañana al Sr. Correa (mi jefe) y le ha comentado que tuvieron que esperar más de una hora por la habitación"

Porque todo tenía que salir a la perfección, desde el safari hasta el vuelo el helicóptero, pasando por el paseo en bote privado por las cataratas del Niágara. Los Bárcenas eran clientes VIP y todo tenía que salir bien.

"No entiendo lo que quieres decir con que lo arreglen ellos directamente. Estos clientes ya has comprobado que son súper especiales y tienen que llevar el tema solucionado", comenta Correa por email.

Ocho días de vuelos privados, de espectáculos con elefantes, de viajes en trenes de lujo,  de safaris, de cenas románticas y paseos en helicóptero que estarán para siempre en el álbum de fotos de la familia Bárcenas.