Sólo media hora ha diferenciado el susto de la tragedia. Cuando se derrumbó el techo de la parroquia de Alcolea de Calatrava, en Ciudad Real, cientos de personas personas ya habían abandonado el templo. En el pueblo cuentan que fue como un terremoto, en total, 40 metros de tejado cayendo en pocos se segundos.
Se formó una gran polvareda y los restos llegaron hasta zonas aledañas, hasta una terraza próxima. El párroco, que no ha querido hablar ante las cámaras de laSexte Noticias, asegura que se trata de un desafortunado accidente. En el mes de junio ya alertó del estado en el que se encontraba la parroquia y pidió permiso para repararlo.
Las obras, previstas para septiembre, se han adelantado y comenzarán en los próximos días. La iglesia espera contar con la colaboración del pueblo. Mientras, los vecinos, todavía con el susto en el cuerpo, aseguran que se trata de un milagro el hecho de que no hubiera heridos.