Lo que no sabemos es si presidiendo la Copa que lleva su nombre estará su majestad el rey. Porque su avión el que le tenía que traer de Kuwait, se ha averiado y es la quinta vez en cinco meses.
Esta vez el Airbus 310 de la fuerza aérea española se ha visto obligado a retrasar su despegue más de 30 minutos por un fallo en la transmisión que abre y cierra la válvula de entrada de combustible.
Un fallo menor, pero, como hemos dicho, no es la primera vez que un avión destinado al traslado de autoridades sufre una avería. 25 de noviembre, primer incidente, en Torrejón de Ardoz, el príncipe Felipe se disponía a viajar a Brasil y al final tuvo que pasar la noche en la base militar de Madrid, viéndose obligado además, a cancelar su visita oficial.
27 de enero, segundo incidente. También afectó al príncipe de Asturias, que viajaba a Honduras para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente. Su Airbus 310 hizo escala en República Dominicana y allí le hizo esperar varias horas para llegar al país hondureño. Eso sí, a la vuelta, embarcó en otra aeronave.
El tercero de los incidentes lo sufrió Mariano Rajoy y esta vez no fue un Airbus 310, sino uno de los cinco Falcón del estado español. El presidente pretendía regresar a Madrid después de participar en una cumbre del partido popular europeo en Dublín, pero poco después de despegar, tuvo que regresar al aeropuerto con la misma avería que ha tenido el Rey. Y aún hay más.
El último incidente hasta hoy vuelve a protagonizarlo un miembro de la casa real. Esta vez la reina Sofía, de vuelta de Guatemala, se queda en República Dominicana por avería de otra vez en un Airbus 310.
Ya van cinco veces que un avión del estado obliga a hacer cambios en las agendas oficiales. Por suerte hoy, todo indica que el Rey llegará a tiempo a Mestalla.
Un País para Viajárselo
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