Barcelona acoge a decenas de miles de visitantes por la celebración del Circuit, el festival gay que cada año desde 2010 se da cita en la ciudad condal. El evento supondrá ingresos de 150 millones para la ciudad que estarán enfocados, entre otras cosas, en hostelería, peluquerías y gimnasios.

El 80% de los participantes del Circuit son de origen extranjero, lo que muestra la gran difusión de un festival que empieza a mirar de cerca las cifras del 'Orgullo' de Madrid. La playa se ha convertido en el epicentro donde los asistentes se reúnen durante el día, para continuar la fiesta por la noche.

Los hosteleros calculan que duplican su porcentaje de ingreso durante los diez días que dura el festival, en el que cada participante se gasta gasta una media de 300 euros. Tras Barcelona, el Circuit se trasladará a otra capital de la fiesta en España, Ibiza.