"Estaba bien la idea de la plataforma ‘Stop Desahucios’, muchos grupos han recogido sus iniciativas y sus propuestas. Se ha hecho un trabajo magnífico porque algo que no se  podía cambiar, ha empezado a hacerlo gracias al movimiento ciudadano. A partir de ahí, pasar a ir a casas de políticos, sean del signo que sean, y perseguir a la gente provocando acoso, no es papel ni de este ni de ningún movimiento ciudadano", reflexiona Manu Marlasca.

"Es cierto que tú no puedes ir a casa de un señor, porque en esa casa no solo vive un político, también vive otra gente de esa misma familia que nada tiene que ver con la actividad públic"”, explica Daniel Montero, periodista de Interviú. "Pero dicho esto, estamos viendo un montón de desahucios en este país y a los que vemos delante de esos desahucios  no son ni alcaldes, ni concejales, ni diputados. Son unos señores con unas camisas verdes y unos letreros que se tienen que poner delante de una comisión judicial para decir no haga usted eso”.

Sobre la poca representatividad de los políticos sobre los temas que importan a la ciudadanía, el periodista José Luis Roig sentencia que “no se les vote para que no vuelvan a representar. Aquí hay que felicitarse porque un ciudadano marroquí ha tenido éxito y ha llegado a buen puerto. Sin embargo, que la Ley no guste no es una justificación para acosar a un político”, asegura Roig.

"El límite hay que ponerlo en la violencia y en la ley. El error de nuestra democracia es que te tienes que comer durante cuatro años estos señores", dice Juan Luis Cano.