El libro de familia ya es historia. El árbol genealógico en papel deja de ser obligatorio y, con ello, desaparece uno de los más fieles reflejos de nuestra sociedad.
Si algo caracteriza al libre de familia es su capacidad de plasmar el tiempo en el que vive. La evolución de la sociedad española se puede leer en sus páginas, y eso es precisamente lo que ha hecho la periodista Beatriz Correal en Más Vale Tarde.
En sus 105 años de historia, han existido todo tipo de libros de familia. Los primeros, marcados por el machismo que definía la época, postulaban al hombre al frente, mientras que la mujer y los hijos eran tan solo parte de su familia.
La igualdad de género no tarda en reflejarse en el libro de familia. Años más tarde el titular ya no sería un "don", sino que habría un "don" y una "doña". Algo no tan igualitario si se tiene en cuenta todos los tipos de familia de los que actualmente goza nuestra sociedad.
Así, en 2005 ya se contaba con todo tipo de fórmulas para incluir a las personas del mismo sexo que formaban una familia.
Sin embargo, hay aún más tipos de familias. De hecho, hay uno que se guarda casi como un tesoro: el de la familia Real, que data de 1873, antes de que se creara cualquier otro tipo de libro de familia y está custodiado por el Ministerio de Justicia.