"Nos sentimos solos", son las palabras de la familia de Denise Pikka. Desaparecida hace ya cuatro meses y de cuya investigación, se quejan, "no se sabe nada".

"Estimado presidente. Le escribimos para suplicarle que nos cuente lo que la Policía española piensa que le pudo ocurrir a nuestra hija. ¿Hay alguna razón para que sigamos manteniendo la esperanza de que está viva?", así comienza la carta que han escrito a Rajoy con el fin de saber cómo transcurre la investigación.

Desde la lejanía la familia de la turista de Arizona trata de llamar la atención, también policial y mediática, para que su búsqueda no quede en el olvido. Este fin de semana fue su cumpleaños y por las redes siguen insitiendo y recordándola.

La desesperación les ha llevado a escribir también a Obama: "Necesitamos su inmediata intervención por si existe alguna posibilidad de encontrarla viva [...] Sentimos que nuestro propio Gobierno la ha abandonado. Por favor, ayúdenos. Pida al presidente Mariano Rajoy que nos comuniquen lo que sepan", escriben los familiares.

Denise desapareció el 5 de abril en Astorga mientras hacia el camino de Santiago. Tras tres meses viajando por el mundo el camino era su última aventura antes de volver a casa. Fue en un hostal de la localida leonesa de Hospital de Órbigo donde se la vió por última vez el pasado 1 de abril.

Durmió en la habitación, por la mañana desayunó y salió sola, pagó con su tarjeta de crédito y la dueña sólo recuerda que preguntó por una farmacia . Su último correo electrónico fue el día 4 a una amiga desde un cibercafé.

La última vez que la vieron fue acompañada esa mañana en Astorga por un peregrino italiano al que la Policía ya tomó declaración. Desde entonces no hay más pistas.

Durante un tiempo la búsqueda se centró en su mochila color turquesa que la acompañaba durante todo el camino. Cuatro meses después siguen sin noticias, incluso el senador John McCaine ha solicitado que el FBI se una a la investigación.