Carlota, la joven víctima de abusos sexuales en el programa Gran Hermano de Telecinco, fue obligada a ver el vídeo de la escena mientras lloraba y suplicaba para que lo quitaran. 'El Confidencial' ha tenido acceso al vídeo, en el que queda demostrada la angustia de la joven al visionar la escena mientras se producía el reality.

La abogada y criminóloga Beatriz de Vicente ha analizado el escenario legal en el que se encuentran los hechos en Más Vale Tarde. La experta ha asegurado que se trata de un escenario particular, en el que la víctima había cedido su derecho a la intimidad, a la imagen y a la libertad deambulatoria al encontrarse en un programa de televisión de dichas características.

Aun así, "la forma en la que a esta chica le muestran una imagen en la que está, presuntamente, sufriendo un abuso sexual con una cámara que está grabando generándote sentimientos de angustia, miedo o ansiedad podría ser constitutivo de un delito contra la integridad moral", ha asegurado la abogada, que ha apuntado que la concursante aún estaría a tiempo de denunciar si considera que el trato recibido en esa sala le causó consecuencias psicológicas.

Sin embargo, es muy complicado que Carlota pudiera alegar detención ilegal por la actitud del 'Súper' al no dejarla salir de la sala: "Ha cedido la libertad deambulatoria. Hemos visto más personas en este reality que quieren salir".

Diferente es el trato jurídico que puede recibir que el 'Súper' incida a la concursante en que guarde silencio sobre las imágenes visionadas, en las que Carlota puede ver el propio abuso que, presuntamente, sufrió. "Tienen un servicio jurídico potente detrás. Si te digo que no digas absolutamente nada es un delito de coacciones, si no le dejan visionar las imágenes podríamos estar bajo un delito de encubrimiento, pero en realidad lo que están diciendo es 'no se lo digas al resto de compañeros'".

A pesar de que Gran Hermano reprodujo las imágenes delante de la concursante para que ésta valorara denunciar o no y así no incurrir en un delito de encubrimiento, lo hizo con cámaras, mientras la concursante estaba encerrada en un habitáculo y sin asistencia jurídica.

Además, el programa podría haber sido visionado por diversos trabajadores, pero ninguno de ellos paró lo que estaba ocurriendo, aunque Beatriz de Vicente considera que para que hubiera omisión de socorrro debería demostrarse que "hubo terceros que conscientes de que ella, privada de todo sentido, estaba sufriendo presuntos abusos sexuales".

"Estamos en un formato en el que se ha pactado que pueden ser grabados incluso practicando sexo. No sé hasta qué punto tuvieron claro si ella estaba consciente o no, porque efectivamente, si hubo quién lo vio y no lo paró, podría incurrir en responsabilidades penales", ha incidido la abogada.

Por último, podría plantearse la revelación de secreto, ya que Gran Hermano era responsable de custodiar el contenido, pero ha acabado llegando a la redacción de 'El Confidencial'.

Fue obligada a ver el vídeo

Carlota sufrió presuntamente abusos sexuales en el programa Gran Hermano de Telecinco, y fue obligada a ver el vídeo en el que se producían entre llantos y súplicas para que lo quitaran. 'El Confidencial' ha tenido acceso a las imágenes de ese momento que puedes ver en el vídeo que acompaña a estas líneas.