Ni ponerse enfermo, ni dar a luz y ni mucho menos tener infartos por la noche. Todo por el cierre del servicio nocturno de urgencias en 21 municipios de Castilla - La Mancha. Indignación de los ciudadanos por la medida, pero también indignación política. Honrubia, en Cuenca, es hoy el epicentro de esta lucha en defensa de la sanidad pública. Cuatro concejales del Partido Popular han dimitido después del tijeretazo a las urgencias del Gobierno de Castilla - La Mancha.

Los vecinos y pacientes de Honrubia siguen con sus protestas en la calle. En caso de necesidad de asistencia médica por la noche, los vecinos tendrán que desplazarse 40 kilómetros para poder ser atendidos. El Gobierno sugiere que el cierre de centros podría llegar a más comunidades.

Emilio de Benito, experto en Sanidad, sostiene que la medida es un disparate. "En lo último que habría que recortar llegado el caso sería en ese tipo de atención sanitaria. Y más en poblaciones pequeñas, generalmente no muy bien comunicadas, con una población envejecida. Dejas a los vecinos en una situación muy precaria", ha explicado de Benito.