Kiko Rivera se ha sincerado en una entrevista en 'The Wild Project' en la que habla abiertamente de sus problemas con las drogas, de sus "noches locas" y de cómo un joven de 18 años llegó a tener millones de euros en su cuenta bancaria.

En dicha entrevista, también cuenta cómo su madre, Isabel Pantoja, le sacó del colegio y le tuvo 15 días sin salir de casa sin darle explicación alguna. "No me dejaba salir ni al jardín. No me explicaba motivos. Con los años, me comentó que había estado amenazado por ETA. Entonces entendí que me tuviera encerrado en casa", explica.

Tras estar encerrado en Cantora durante su niñez, se convirtió, dice, "en el Kiko Rivera fiestero que todo el mundo conoce". "Todo lo que no me había dejado mi madre, salí en ese año", añade, abriendo "el mundo de los bolos". Llegaron a darle 1.500 euros por hacerse fotos en una discoteca de Castellón.

"Tuve tanto éxito que se me triplicó y cuadruplicó el caché. Empecé a cobrar hasta 60.000 pavos para ir a hacerme fotos. Un chaval con 18 años, 100.000 euros todas las semanas. La primera vez que me arruiné ya tenía ocho millones de euros guardados en el banco. Me los gasté en dos años o tres", confiesa.

Entonces, su vida "cambió a mal". "La noche, la droga, mujeres... El vicio en todo su máximo esplendor. Mi cabeza no estaba preparada, entonces... disfruté, pero me generó un problema de por vida del que hoy en día sigo luchando contra él. Ahora estoy bien, pero lo he pasado muy mal", afirma Rivera.

Y es que el DJ "podría haber muerto" en una de esas "noches locas", en las que llegó a tomar "10 gramos de cocaína". "Me he pasado muchos años consumiendo a diario. Bastante bien estoy", bromea. Tras lograr alejarse de las drogas, volvió y pasó los dos años "más malos" de su vida.

"Se me cae el mundo encima otra vez. Fueron los dos años más malos de mi vida, en los que mi mujer me ha aguantado infidelidades, llegar a casa drogado, buscar peleas inventadas para tener una excusa para marcharme de casa para drogarme... Era el vicio de los 18 multiplicado por 20, con mi madre en la cárcel, casado y con hijos. No tenía ni un duro y lo poco que tenía me lo gasté en droga", lamenta.