Un fondo buitre compró la vivienda

Una inquilina se resiste a irse y encuentra sus cosas tiradas por la escalera: "Me han robado incluso las pocas joyas que tengo"

Más Vale Tarde habla con María Jesús, una vecina del barrio de El Carmen, en Valencia, cuya casa ha sido destrozada después de que un fondo buitre haya comprado su edificio. Asegura que el contrato de salida que le plantean es un "contrato trampa".

Más Vale Tarde habla con María Jesús, una vecina del barrio de El Carmen, en Valencia, cuya casa ha sido destrozada después de que un fondo buitre haya comprado su edificio. Asegura que el contrato de salida que le plantean es un "contrato trampa".

María Jesús es una inquilina del barrio de El Carmen, en Valencia. Su casa ha sido totalmente destrozada después de que le hayan tirado todas las cajas con sus pertenencias por la escalera del portal, hasta el punto de taponarla.

Más Vale Tarde ha podido hablar con esta mujer, que tenía un contrato de alquiler hasta 2029. Un fondo buitre compró el edificio y llegó a un acuerdo con todos los vecinos, menos con ella, que no se quiere marchar.

Desde su casa, en la que su familia ha vivido durante más de 105 años, María Jesús explica que, al encontrarse todas sus pertenencias tiradas "me dio tanto miedo que no dormí aquí y me fui al día siguiente a la comisaría para que me acompañaran".

La inquilina señala que, desde este momento, también han aparecido unas personas que afirma que le están acosando. Además, a parte del destrozo, ha notado que le faltan cosas: "Me han robado las pocas joyas que tenía dentro y el microondas", además de que muchas de sus cosas se han roto al lanzarlas por la escalera.

En este momento, María Jesús afirma que se plantea su vida a partir de "llegar a un acuerdo con esta gente". Sin embargo, apunta que el contrato de salida que le ha planteado el fondo buitre "es un contrato trampa según mi abogado". Por eso, apunta que ha intentado devolverle los 6.000 euros que le han adelantado por burofax.

María Jesús reclama un "acuerdo digno", pues señala que el fondo buitre le había pedido que abandonara su hogar en 20 días, lo que ella ve "imposible" para encontrar una nueva vivienda y desmontar su casa mientras sigue trabajando. En este tiempo, señala que al edificio ha llegado una empresa de desokupación que "se supone que está protegiendo la finca, pero está acosándome continuamente".