La ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha defendido en Más Vale Tarde que muchas de las primeras medidas que se tomarán cuando haya gobierno serán de carácter ecológico.

El cambio climático es una realidad; y el tratamiento que los políticos otorguen al asunto puede ser determinante en futuras elecciones, algo que ya ocurre en otros países. "Son temas fundamentales que tienen que ver con una agenda que nos afecta a todos, y esto aparece referenciado en muchos informes de la comunidad científica", ha asegurado la ministra.

Sólo 10 empresas en España producen el 62% de las emisiones contaminantes del país. Pero la ministra ha asegurado que no sólo se tienen que tomar medidas políticas respecto a este alarmante dato, sino también sociales: "El modelo de negocio que tenemos es por lo que demandamos".

"Es cierto que las instituciones públicas tenemos la capacidad a través del sistema fiscal la decisiones de cambio, pero no hay que olvidar que cada uno de nosotros elegimos cómo nos movemos, qué energía consumimos o cuánta ropa compramos", ha alegado.

Teresa Ribera ha reconocido así que hay empresas que "siguiendo lo que hasta ahora se entendía como bueno para la economía, se han quedado ancladas en un modelo del que tienen que salir"; aunque considera simplista pensar que es una historia de "unos cuantos malísimos mientras otros somos buenísimos".

"No es exclusivamente culpa de ellos porque los gobiernos no han actuado a tiempo, y los ciudadanos no han priorizado a la hora del voto y del consumo las opciones más sostenibles", ha sentenciado la ministra, que ha apostado por ser "más humildes" y "enormemente activistas como ciudadanos o votantes o miembros de consejos de administración".

Sobre el negacionismo, Ribera ha defendido que no todo Estados Unidos sigue la línea de Donald Trump: "Incluso en escenarios complicados todos los demás tenemos que trabajar juntos para seguir transformando".

"El modelo de desarrollo ha sido muy bueno para muchas cosas, pero olvidó algo fundamental, que es que si no tenemos un planeta sano no hay ni prosperidad ni economía ni medio ambiente que valga", ha sentenciado la ministra.