Tras la Semana Santa, el Gobierno plantea la reactivación de actividades no esenciales, que irá en función de la importancia social y económica.

Juan José Badiola, director del Centro de Enfermedades Emergentes de Zaragoza, se muestra preocupado en MVT porque la vuelta a la actividad pueda suponer un aumento en el número de contagios. "Me preocupan más los transportes públicos. Debe haber restricciones estrictas en ellos", ha señalado.

Y es que, aunque cree que la gente "sí ha entendido el distanciamiento social", señala que estando confinados ha habido un repunte por lo que si con la reactivación de la actividad vuelve a haber otro repunte, los ciudadanos se desmotivarían. "Sería muy preocupante que haya una vuelta atrás, porque entonces la gente se va a preguntar para qué hemos estado encerrados todo este tiempo".

Además, Badiola también se ha pronunciado sobre el adelanto que ha hecho la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha asegurado que el 26 de abril comenzará la desescalada para que los ciudadanos "recuperen su vida normal".

"Lo ha hecho con la intención de dar ánimos a la gente, pero hay que tener cuidado con los avisos para no despertar falsas esperanzas". Si llegado el día 26 no se ha prorrogado el estado de alarma, el desconfinamiento tiene que ser progresivo, cuenta el experto, que de igual manera indica que prorrogar el estado de alarma sería algo difícil: "No sé si la gente estaría dispuesta a aguantar dos semanas encerrada".

Por último, el Badiola ha indicado que es muy probable que haya una nueva oleada de coronavirus en otoño, aunque se muestra optimista. "Para entonces estaremos mucho mejor preparados. Si el virus no muta, muchos estaremos inmunizados y los medicamentos serán más efectivos", ha reconocido.