Las infecciones generan algún tipo de inmunidad en quien las supera, y con el nuevo coronavirus parece que sucede igual.

Mario Viciosa, divulgador científico de 'Newtral.es', explica que cuando se pasa el coronavirus no se vuelve a coger, al menos en algún tiempo. El problema está en que "no sabemos cuánto tiempo tiene que pasar". Además, otro hándicap es que esta enfermedad también contagia y se supera sin tener síntomas.

Conocer cuánto tiempo pasa hasta que alguien que ha superado el COVID-19 vuelve a infectarse es "importante de cara a futuras vacunas y para saber hasta qué punto puede haber rebrotes de la epidemia una vez superada o cuando se levanten las medidas de restricción", cuenta el experto.

En China se ha ensayado con cuatro monos a los que se les inoculó el SARS-CoV-2, enfermaron y se midió cuántos anticuerpos habían generado a lo largo de 28 días. Una vez curados, se les volvió a inocular el virus, pero ninguno volvió a enfermar: estaban llenos de anticuerpos neutralizantes.

Y en esta experiencia reside la base de un tratamiento que pretende emplear la sangre de aquellos que han superado el coronavirus para acelerar la curación de los enfermos.

Sin embargo, mientras la ciencia sigue avanzando en la investigación para obtener una vacuna, los expertos ponen el foco en que "tenemos que estar preparados para protegernos a medio plazo", lo que implica medidas de aislamiento social.

También, el control de los contagios y las personas curadas, y la confirmación de medicamentos curativos pueden aliviar los hospitales del país, a la espera de esa vacuna oficial y segura para todo el mundo.