Unas medidas que han llegado “tarde”, que no son suficientes y que, además, son “incoherentes”. Así resume Daniel López-Acuña las decisiones que se han dado en la Comunidad de Madrid, donde este mismo viernes se han ampliado las restricciones a otras ocho zonas básicas de salud.

López-Acuña cree que el objetivo de la política es “estar al servicio del combate efectivo contra una pandemia”, esgrimiendo las “bases objetivas” que tienen que regir sus decisiones para frenar al coronavirus. “Justamente lo que no hemos visto en Madrid”, critica, no obstante.

Para el exdirector de acción sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, Madrid llega “tarde” a estas medidas, afirmando que el virus “no está en compartimentos” y que no distingue de “zonas restringidas” y zonas no restringidas, llegando a hablar de “guetos”. “Haber segmentado de esta manera no tiene ningún propósito que ayude a doblegar la curva epidemiológica”, zanja.

“La evolución que están teniendo nos plantea que hay que actuar con gran severidad en un verdadero plan de choque. Algunos dijimos desde hace cuatro semanas que Madrid tenía que situarse en la fase 1 del plan de desescalada”, asegura López-Acuña.

Va más allá López-Acuña, que 'anticipa' un posible confinamiento total de la región dado que “no va a haber más remedio”. “Así lo han hecho con su inoperancia. La parálisis y la inacción nos han conducido a esta situación”, agrega.