Roberto Quintana es padre de 11 hijos, el más pequeño, de tan solo seis años. Ocho de ellos siguen viviendo en casa y la familia permanece expectante acerca de cómo serán los paseos que el Gobierno permita realizar a los más pequeños a partir de la próxima semana.

"Estamos esperando a ver si nos aclaramos con las actividades que se van a poder realizar", apunta Roberto, que explica que "lo que quieren los niños es encontrarse con sus amigos, pero eso es lo que va a ser imposible".

Precisamente, una de las condiciones que baraja el Ejecutivo para esas salidas de casa es que cada adulto vaya con tres niños como máximo. Pero a Roberto, con siete hijos menores de 14 años, no le salen las cuentas. "Me tendría que llevar a cuatro, no voy a dejar a uno colgado", bromea.

¿Cómo vive esta familia numerosa el confinamiento? "Aburrirnos no nos aburrimos", reconoce el padre, que también es profesor y explica que están procurando que los niños lleven un ritmo de trabajo similar al que tendrían en la escuela. "Los chavales mayores han respondido bastante bien porque si están cumpliendo un horario de trabajo se hace el día más corto, pero eso es muy difícil conseguirlo con los niños pequeños", señala.

Precisamente volver al colegio es lo que está deseando Carmen, su hija de 16 años. "Quiero ver ya a mis amigas y volver a mi cole", explica la adolescente.

Tener jardín, admite Roberto, les "salva bastante". "No es muy grande pero nos permite hacer deporte, tirar unas canastas... no nos podemos quejar, hay gente que igual tiene cuatro o cinco hijos y están viviendo en un piso y eso tiene que ser para tirarse por la ventana", reflexiona.