Francisco Adán, abogado de discoteca La Fonda Milagros donde se originó el fuego en Murcia, ha asegurado este lunes en Más Vale Tarde que el local tenía licencia, pero que se "destruyó en el incendio". El Ayuntamiento de Murcia ha anunciado que ni la Teatre ni la Fonda Milagros tenían licencia municipal y que desde enero de 2022 "se ordenó el cese de esa actividad".

Sin embargo, el letrado ha sostenido que "la información que le transmiten los dueños es que ellos no tenían conocimiento de ningún cese". Para Adán, si se ordena una clausura en 2022 y el local sigue abierto hasta octubre de 2023, quiere decir que "algún sistema de vigilancia habrá fallado".

"No se ha notificado nada y ellos seguían funcionando con su licencia", ha insistido el abogado, y ha añadido que ellos no tenían un sistema "de digitalización adecuado" y por eso se quemó la licencia. "El problema es que la oficina se encontraba colindante con la pared de Teatre. Se ha visto afectada y toda esa información se ha perdido", ha afirmado.

El abogado, que no ha podido ver la licencia pero defiende que existe, ha explicado que a él le han contratado "exclusivamente para esto". "Ese documento no lo he visto porque me han contratado después y ese documento se ha destruido en el incendio", ha sostenido. Aun así, ha defendido que a los dueños "nunca les llegó la orden de cierre".

Además, ha argumentado que es el Ayuntamiento quien tiene que "eludir responsabilidades". "Si a mis clientes no les notifican, ellos continúan con su actividad. La Funda Milagros no tuvo conocimientos y no ha recurrido", ha zanjado sobre un supuesto recurso presentado por la discoteca. Por otro lado, ha asegurado que, según sus clientes, "hace menos de un año hubo una revisión por un técnico del Ayuntamiento".