Los carnavales se han convertido en una de las fiestas preferidas de los españoles. Especialmente los de Cádiz, que son recibidos con gran cariño a razón de las chirigotas y otros cantes populares con letras de lo más divertidas, emocionantes y reivindicativas. Pero a veces también vienen cargadas de polémica.

En este sentido, la sátira carnavalera siempre da un repaso a la clase política. Ha pasado, por ejemplo, con el periplo negociador de Pedro Sánchez, que resumió de la siguiente forma la mítica 'Chirigota del Selu'. "Y cuando tú te calcules que más o menos el agua te tapa, te pones como Pedro Sánchez negociando para salir de presidente... a cuatro patas".

El alcalde de Cádiz, José María González, también se lleva siempre lo suyo, y cuentam de 'Kichi' que ya 'apuntaba maneras' con los trabajos manuales en el colegio. "¿El 'Trichi'? ¿El que traía al colegio el carril bici hecho de macarrones?", canta el cuarteto 'Cari, resiste', que añade: "El que fumaba porros, vamos".

Más serio y reflexivo es el tono de las comparsas. Una de las más jóvenes quiso callar las bocas de aquellos que trivializan la violencia machista. "Ni se te ocurra cantar mis coplas con esa boca que defiende al que maltrata y, cuando haya denuncias, siempre encuentras la excusa para llamarla loca", recita la comparsa 'La ciudad de Dios'.

Como el carnaval no entiende de clases, en estas fiestas no se libra ni la Casa Real. Así lo recuerda la chirigota de 'Estrés por cuatro': "Hay que ver el reinado que le ha tocado a Felipe VI, que es que no para ni un solo día, con el tiempo que lleva el pobre y ha trabajado más que su padre en toda su vida. Y para colmo al lado tiene a la antipática de Letizia, todo el día con la cara de amargada. Ese un día va a volverse republicano y se va a largar".