Gonzalo Miró reconoce que le "cuesta" hablar de la figura de Pepe Domingo Castaño, fallecido este domingo a los 80 años de forma repentina. "Compungido" y "con la piel de gallina" al escucharle, Miró habla de las tardes en las que le acompañó como oyente y como compañero.

"Se convierte en un mito. El vacío que deja es tremendo", confiesa, hablando de la energía y la actividad que mantuvo hasta el final. "Lo siento muchísimo por su familia y, sobre todo, por Paco González, a quien quiero y admiro, que ha perdido prácticamente a un padre", lamenta.

Sin embargo, Miró se queda con un detalle, y es que Pepe Domingo Castaño fue "una persona muy feliz": "Ha sabido disfrutar de la vida, comía, bebía, cantaba, se divertía... Lo ha dicho Carlos Herrera, no le tocaba irse, estaba bien y sano".

En definitiva, se marcha alguien que va a ser "inolvidable" en la memoria de sus oyentes, amigos y familia, que dejará un "vacío tremendo" en la redacción de 'Tiempo de Juego' y que será "insustituible".