Daniel Rego es exadicto a la pornografía y relata en La Roca cómo fue la primera vez que se encontró con ella: "Tenía alrededor de los ocho años, fue de manera totalmente fortuita en una revista en medio de un parque". Pero este fue un momento puntual, pues el joven señala que no inició un consumo "más asiduo" hasta que sus padres no pusieron el primer ordenador en casa y explica que fue a los 17 o 18 años cuando empezó a "consumir de manera más consecutiva, hasta que se convirtió en una adicción. Como todo adicto, no me di cuenta de que adicto", expresa.

Daniel cuenta que se casó a los 23 años y que esta dependencia le trajo problemas en su matrimonio: "Fueron tres años de un matrimonio un poco complicado por culpa de esta adicción". "Yo tenía un consumo 'normal' para mí, tenía un consumo diario de pornografía y yo no sabía que podría ser problemático porque estaba generando una adicción en mí", detalla.

En la actualidad, Daniel Rego dice sentirse "totalmente curado" de esa adicción por muchas razones, entre las que destaca sus conductas, la manera de relacionarse y de pensar, además de por su "lucidez", pero declara que tiene "más que ciertas precauciones, una convivencia con la tecnología, que un día no supe usarla y me llevó a una adicción" y destaca la importancia de "educar a nivel tecnología" para evitar que otros tengan el mismo problema.