La Isleta del Moro recibe su nombre de un islote cercano en el que los piratas berberiscos campaban a sus anchas. Cuando Raquel Sánchez Silva sube al mirador de este pueblo con Alberto Chicote, ambos alucinan con la escena y la periodista reflexiona sobre viajar: "A veces me cuesta reconocer un nombre pero no un lugar".
La periodista asegura que todo se aprende viajando: "Se aprende mucho de las personas, de lo que te gusta y no te gusta, y aprendes a mirar". Y es que, Sánchez Silva asegura que si vienes de un viaje y no ha pasado nada "en el corazón", "no has viajado, tú has hecho turismo, que no es lo mismo".