Yolanda habla sobre su amiga Mari Carmen Merino, presunta autora del crimen de la cabeza de Castro Urdiales, a quien define como una mujer "empoderada, muy señorona, con carácter, a la que no le gustaba que le llevaran la contraria". "Llevaban un nivel de vida bastante bueno porque Jesús Mari estaba ya jubilado y tenía su buena paga. No paraban. Y era él quien pagaba todos los viajes, todas las corridas y toda la buena vida porque él no se lo podía permitir", indica Yolanda.

Al preguntarle cómo estaba Mari Carmen durante los meses en los que su pareja supuestamente estaba desaparecida, la amiga de la presunta asesina cuenta que la autora de la cabeza del crimen de Castro Urdiales "obviamente estaba triste, o lo parecía, porque su cara era un poema, aunque ella hacía vida normal". "Había algo raro detrás. Su mirada no era igual, era como que había algo raro, estaba un poquito tensa...", recuerda, a lo que añade que Jesús Mari "la quería dejar".