Un inspector de Trabajo denuncian a los 'listeros' que se quedan con parte del sueldo de los camareros: "Son sinvergüenzas y delincuentes"

Equipo de Investigación entrevistó en 2022 a José Antonio Amate, inspector de Trabajo, quien relató cómo es su día a día en una labor clave para combatir el fraude laboral en la hostelería. Para ilustrarlo, la redactora quedó con él en una cafetería. "Estoy comprobando que hay dos personas sirviendo en las mesas, dos más en la cocina y la que me ha servido el café", describía.

La primera tarea de Amate suele ser dirigirse directamente a la cocina, donde —según explica— es habitual encontrar a los empleados en situación más precaria. "Hay que vigilar, además, que no haya ningún sitio por donde puedan escapar y ausentarse de la inspección", relataba. En alguna ocasión, llegó a descubrir a un trabajador escondido dentro de un armario empotrado.

Esta situación es un retrato fiel de una realidad extendida, advertía la periodista. Amate lo confirmaba: "En la mayoría de los casos, se encuentran completamente desprotegidos, porque no tienen derechos".

Además, denunciaban juntos la figura de los llamados listeros, intermediarios que conectan a camareros con hosteleros y que, a menudo, se quedan con parte del salario de los trabajadores. El inspector no se andaba con rodeos: "Es gente que no respeta los derechos de los demás. Hay que llamarlo por su nombre: son sinvergüenzas, delincuentes, piratas. Personas que incluso merecerían un reproche penal".

A esta situación se suma, denunciaba Amate, la falta de herramientas legales y de medios humanos suficientes para poder actuar. "Muchas veces llegamos y nos dicen que el camarero está contratado por dos horas, pero hoy hace jornada completa. Y yo no puedo comprobarlo", lamentaba. Así, reconocía que, en no pocas ocasiones, los inspectores se sienten "atados de pies y manos para poder intervenir".

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2022.