Durante el secuestro de Mari Àngels Feliu, solo hablan a la farmacéutica dos personas. Uno de ellos se encarga de alimentarla y vigilarla. Es su carcelero, quien se presenta como Iñaki, un miembro de ETA, aunque su nombre real es Sebastià Comas. 30 años después del secuestro, el carcelero sigue viviendo por la zona, a tan solo media hora del domicilio de la farmacéutica.
Localizamos a uno de sus familiares. "Está de camarero fuera de aquí. Ha trabajado desde los 14 años. No tiene estudios y no tiene nada para defenderse, ni abogados ni nada", cuenta el familiar a lo que añade que el hombre "no se arrepentía" de lo que hizo ya que, tal y como defiende, "él no la secuestró, sino que se metió a cuidarla cuando estaba en el agujero". "Venía de hacer de camarero e iba a cuidarla", subraya.
Equipo de Investigación en 2022
Equipo de Investigación muestra el motivo que llevó por el que Esther López cambió de planes la noche de su desaparición
Esther López se encontraba en la casa de unos amigos de Traspinedo la noche de su desaparición celebrando la victoria de su equipo, el Real Madrid, cuando recibió un mensaje que hizo que cambiara sus planes.