José Manuel Cánovas, el autoproclamado lama de Murcia, se hacía llamar entre sus seguidores 'Trascendencia Total'. El líder de la secta budista Fundación Mahasandhi fue consiguiendo cada vez más adeptos y el flujo de dinero era constante. Tanto es así que contrató los servicios de un estudio de arquitectura para diseñar las nuevas instalaciones de su centro, ubicado en el pequeño pueblo murciano de Abanilla.

El espacio contaría con un centro de curación con una capacidad para 30 pacientes, una zona de urbanización y viviendas, otra de cultivo de plantas medicinales, una torre duni, tienda, biblioteca, cafetería... Sin embargo, la joya de la corona sería una estatua de Buda de 30 metros de altura.

Equipo de Investigación entrevista a María Dolores Saurín, exteniente de alcalde en el Ayuntamiento de Abanilla, quien reconoce que al conocer el proyecto creyó que supondría "unos ingresos socioeconómicos para el pueblo, mover el comercio, tiendas, bares, establecimientos..." "Me pareció muy buena idea, tanto para ellos como para nosotros. Y ya cuando me dijeron que iban a construir un Buda de 30 metros, bueno... aquello fue ya flipante", reconoce.