Los problemas de la política española también han tenido cabida en la entrevista de Ana Pastor a Lula da Silva en El Objetivo. Y es que, Cataluña, pero también los nacionalismos a nivel general, traspasan fronteras.

En este sentido, el expresidente brasileño se ha mostrado contrario a la independencia de Cataluña. "Es normal que haya una región más rica y quiera ser independiente, pero España es tan pequeña y tan linda, no se tiene que separar".

"No estoy allí, pero nunca he visto a la parte pobre queriendo separarse de la parte rica, siempre es la región rica la que se quiere separar de la pobre, no me parece una buena medida", ha señalado al respecto.

"Nunca he visto a la parte pobre queriendo separarse de la parte rica"

En cuanto a la la Unión Europea, que a su juicio fue "un monumento a la democracia", ha apuntado que "mucha gente no está de acuerdo" con su papel, pero este hecho "no significa que se tenga que destruir, sino que se tiene que perfeccionar".

En este sentido, los nacionalismos tienen mucha influencia y, como considera el fundador del Partido de los Trabajadores, "siempre será fuerte". "Trump quiere 'América para los americanos', pero nosotros también queremos Brasil para los brasileños, lo importante es que todo ser humano sea tratado con un profundo respeto".

Y es que, a su juicio, estos movimientos son responsables de "cosas buenas y malas". Si bien, el "nazismo es resultado del nacionalismo", otros países tienen "que ser nacionalistas porque quieren tener soberanía". "Cada país tiene que ser autodeterminante, decidir por sí mismo sin interferencias externas", ha sentenciado al respecto.