El fundador de 'Carlos Conde Peluqueros' se infiltra en una de las barberías de la marca para conocer de primera mano cómo trabajan sus empleados. Aquí se ve sorprendido por dos trabajadores que se llevan mal y que así lo dejan ver ante los clientes.

Mientras cortan el pelo a varios hombres no cesan de lanzarse 'pullas' y de faltarse el respeto. La tensión llega hasta tal punto que David, el aprendiz, acaba marchándose del local. "Siempre estamos igual. No trabajo para un niño que me esté berreando de malas maneras", señala.

Y es que su compañero Brais, a juzgar por lo que se muestra en las imágenes superiores, a veces se muestra algo prepotente con él. "Céntrate en lo tuyo y acaba rápido. Siempre me la lías con los clientes", le dice durante una de las discusiones.

Otros momentos destacados

En su segundo día en 'El Jefe Infiltrado' Carlos Conde se traslada a trabajar con Javier, el albañil de su empresa, para comprobar por qué los trabajadores de este departamento no duran mucho. Y es que parece que no tiene un carácter muy amable ni mucha paciencia.

El jefe tampoco vive una experiencia muy positiva en una de sus franquicias, donde un trabajador le confiesa que no sabe hacer alguno de los servicios. Y es que el joven está haciendo prácticas y a veces le dejan solo con los clientes.