"Estás como mohíno, apagado, parece que ya nada te motiva", reflexiona consigo mismo El Gran Wyoming en pleno directo de El Intermedio e intenta enumerar la parte positiva de su existencia. "Tienes popularidad, salud y eres obscenamente rico", tanto que puede permitirse desayunar cada día "aguacate con caviar" o incluso echar "gasolina una vez a la semana". Dos lujos que muy pocos bolsillos pueden permitirse. "¿Se puede pedir más?", se pregunta en la intimidad de su mente.

"Eso siempre, Wyoming", le sorprende una voz de mujer que interrumpe su pensamiento, "se puede pedir un poco de Thais Villas". Cuando el presentador de El Intermedio reconoce quién es la persona que se ha colado en su cabeza le advierte que "ni se te ocurra abrir el cajón en el que pone complejos y fetiches" y justifica que en él solo va a encontrar cosas que le está "guardando a un amigo".

Sin embargo, la voz es más real de lo que parece. Viene de plató. "Que no Wyoming, que estoy aquí", le dice Thais mientras le saluda desde el plató del Intermedio y le asegura que no se metería en su cabeza ni aunque la pagasen. "Bueno", se lo piensa, "igual cuando me llegue el pedido de la luz te digo que me la alquiles". En el vídeo principal de la noticia te dejamos las divertidas reflexiones que tiene El Gran Wyoming consigo mismo.