Alejandro Palomas ha escrito un libro, 'Esto no se dice', sobre los abusos y violaciones que sufrió de un religioso que daba clases en el colegio donde estudió y que siguió abusando de niños y niñas hasta 2008. Este viernes, el religioso murió sin ser juzgado. ¿Cómo lo ha vivido? ¿Reconforta su muerte? "No ayuda a cerrar heridas, mi primera reacción fue vomitar", explica el escritor, que afirma que "fue una reacción física" porque su relación con él "fue física y el cuerpo recuerda": "Esa anoche tuve muchas pesadillas con él".

"Siempre me decía '¿ves lo que me haces hacer?' cuando eyaculaba sobre mí", recuerda Alejandro Palomas, que explica que le "apartaba como que le daba asco": "El culpable decía que era yo porque le hacia pecar". "Me morí, no lo encajé, ya no fui el mismo nunca más", afirma el escritor, que cuenta que en "los niños que son abusados hay una parte de ellos que se muere": "Ya no estás más, vives en una silla de ruedas emocional".

"Que no haya sido juzgado es el pequeño reflejo de esa red que esta impune", insiste Alejandro Palomas, que afirma que "lo grandes abusos ocurrieron en una época en la que no podías hablar". "Cuando me pasó esto Franco no había muerto y quien mandaba era Franco y la Iglesia", destaca el escritor, que señala que "en esa época se sabía que los curas abusaban de niños". "Cuesta mucho cambiar los paradigmas de una sociedad. Ahora hablamos y es tarde, pues no es tarde, porque quien habla no es el adulto, es el niño", resalta en su entrevista con Andrea Ropero, que puedes ver al completo en el vídeo principal de esta noticia.