Andrea Ropero ha visitado a los Dragones de Lavapiés, un club de Madrid que ha convertido la igualdad, el respeto y la integración en su seña de identidad. Lo conforman 500 jugadores de todo tipo de edades y sexo y, como explica su presidenta, en cada equipo puede llegar a haber hasta 10 nacionalidades diferentes.

En el vídeo sobre estas líneas, la reportera de El Intermedio ha podido hablar con Asier, Musta, Aitana, Saliou y Yassine, que le han explicado cómo es la idiosincrasia de este club donde, explican "la igualdad y el respeto son valores prioritarios": "No es tanto que te enseñen a jugar al fútbol, sino a ser una persona", comenta Asier. En este sentido, Yassine apunta que, cuando llegó al equipo, "lo primero que te dicen es que si no respetas a alguien, te vas fuera, da igual si eres buen jugador".

Sin embargo, estos jóvenes también cuentan que el trato que reciben de puertas para adentro no es el mismo que cuando van a los partidos. Saliou explica que este pasado sábado recibió insultos racistas en los que "me dicen 'puto negro, quítate'", unas desagradables palabras que desgraciadamente también ha recibido Musta. Asier afirma que, cuando las escucha, le producen "vergüenza": "Soy de España y no se me ocurre insultar a nadie", comenta, a lo que añade que "parece que somos mugre que no quieren en otros equipos y muchas veces somos mejores que ellos y no importa el color de piel".