Jaime Oteyza es vecino de un edificio de Lavapiés que ha sido comprado por un fondo buitre. En una entrevista con Andrea Ropero para El Intermedio aseguró que su hijo, de tres años, no entiende por qué se tiene que ir de casa: "Dice, mi casa es viejita, pero a mí me gusta".

"Él no sabe que irnos de casa supone seguramente irnos de barrio, lo cual supone perder a sus amigos, con los que estamos todas las tardes en el parque", ha lamentado. Además, ha confesado que sufre un problema de salud que podría verse agravado por esta situación: "Yo también a nivel personal tuve un infarto el año pasado y los cardiólogos me piden evitar el estrés y estas semanas me está doliendo el pecho más de lo que mis médicos querrían".

Jaime lleva en su casa 15 años, y cree que el fondo podría pedirle por encima de 1.400 o 1.500 euros en el barrio: "Pensábamos que iban a venir dos personas con traje y formas amables y vinieron dos supuestos trabajadores sociales que velaban por las familias y que encima de todo estaban los valores morales. Lo cual es sorprendente que una trabajadora social se erija como mediadora de Elix".

Además, ha lamentado que desde el Ayuntamiento de Madrid no vaya a poner medidas: "Ni para comprar este edificio ni para darnos una situación habitacional en otros lugares".