Andrea Ropero se ha trasladado hasta el número siete de la calle Tribulete de Madrid. El bloque al completo ha sido comprado por un fondo de inversión. La reportera charla con Antonia, una de las 54 familias que vive en el edificio.

La vecina descubrió que un fondo buitre pretendía adquirir el edificio a través de otra vecina. Antonia le explica a Andrea que no tienen nada confirmado pero creen que la intención de Elix, el fondo que lo va a adquirir, "sigue siendo en firme comprar el edificio". Antonia tendría muy difícil pagar más de 600 euros por un alquiler ya que tiene una "economía pequeña". "No me permito grandes gastos, ahora, pago el alquiler religiosamente", añade.

"Esta compra de Elix son desahucios encubiertos a gente que siempre ha pagado el alquiler", expone Antonia. Mucha gente que vive en el bloque lleva toda su vida viviendo en esos pisos. Como explica, "un vecino que es jubilado llegó aquí de niño y ha criado aquí a sus hijos, ha hecho absolutamente toda una vida". "Hay personas que las sacas completamente de su entorno, no nos damos cuenta de lo importante que es para las personas y la ciudad conservar los barrios", añade.

Para ella abandonar el piso en el que vive sería perder "su vida". "En el centro vive mi familia, mis amigos, mi entorno", argumenta. "Yo vivo sola y, como yo siempre he dicho, el salón de mi casa siempre ha sido mi barrio", le dice a Andrea. La vecina confiesa que todavía no asimila "este terremoto que va a ser para mi vida" el tener que marcharse de su piso.