En 2018, la OMS dejó de considerar la transexualidad como una enfermedad mental. Fue un gran paso, pero quedaba mucho por hacer, tal y como demostró el joven Gabriel Delgado en su lucha por el reconocimiento de su identidad.

"Ser oficialmente Gabriel es algo que al resto del mundo le tiene que importar poco, pero para mí significa mucho. La Justicia tiene que proteger al menor, pero a mí no me protegió diciendo que no podía ser yo. Lo que tenía que hacer es apoyarme en todo el proceso y facilitarme todos los trámites burocráticos, en lugar de hacer que yo me tuviera que buscar la vida como lo hice para poder llamarme como me llamo", expresa a laSexta.

El joven decidió hacer una petición en 'change.org' y en octubre de 2018, Gabriel y su familia entregaron las firmas y recurrieron la sentencia. Esta vez, el juez que revisó el caso permitió el cambio de nombre. "Cuando ya tienes el papel en tu mano que te dice que por fin puedes ser quien eres, te reconforta un poco", manifiesta.

Por su parte, su madre, Pilar Suárez señala que "lo que es mayoritario lo consideramos normal". "Si tú naces con vulva, pues mayoritariamente se te considera una mujer, pero resulta que para un porcentaje de la población eso no sucede. ¿Decimos que no existen, que son un error, o nos planteamos que quizás nuestra clasificación no era correcta? Eso me lo ha enseñado mi hijo", expresa la mujer.

El joven recuerda que se dio cuenta de que "algo iba mal" cuando llegó a la pubertad y le felicitaron porque ya era "una mujer" porque tenía la menstruación. "Yo no me identifico con nada que tenga que ver con lo femenino porque soy un hombre. Y ya desde que naces, hay algo que no encaja", señala Delgado, quien destaca el "esfuerzo enorme" que hay que hacer para "reconocerse, conocerte". "Es en ese momento cuando dije que era un chico. Y no es que quieras o puedas, es que lo eres, y eres perfectamente válido", defiende.

Así, la "siguiente lucha" que tuvo que emprender fue la de su "validez". "Mi caso es bastante excepcional porque yo he tenido un par de encontronazos por la calle y una jueza que me denegó el cambio de nombre. pero hay muchísima gente que lo pasa muy mal simplemente por ser quienes son", lamenta el joven.

Gabriel Delgado reclama que las personas transexuales tengan "una oportunidad real de trabajo" y una "seguridad real" de que nadie les va a "pegar una paliza por la calle simplemente por existir". "Necesitamos esos valores básicos, esos derechos inalienables que se nos han quitado", expresa el joven, quien lucha por el reconocimiento de los derechos del colectivo.