En países como Estados Unidos el teletrabajo ya funciona y está demostrado que los trabajadores son más felices. Sin embargo, España de momento lo tiene difícil para instaurar esta forma de trabajar. Pero, ¿por qué en nuestro país no termina de arrancar? Alba Sánchez lo explica en Aruser@s.

El teletrabajo, una realidad en EEUU

En Estados Unidos se ha hecho una encuesta a más de 1.000 trabajadores entre 20 y 60 años y los datos que han reflejado son que el 62% de la población activa sí que trabaja desde casa y de ese porcentaje, el 71% se declara mucho más feliz. Del 38% de las personas que asisten a su puesto de trabajo, sólo el 55% de ellos dicen que son felices.

La situación en nuestro país

En España, el porcentaje del teletrabajo es mucho menor. Sólo el 9% trabaja algún día de la semana desde casa y hasta un 80% de la población asegura que se pasaría a esta opción de trabajar desde casa. La única excepción en nuestro país en la Agencia Española de Protección de Datos donde la mitad de la plantilla trabaja desde su hogar. En la administración pública, sólo el 7% lo hace, el resto tiene que ir a la oficina.

Las empresas donde más se teletrabaja, al margen de las multinacionales, es el sector TIC, la banca, los seguros, la industria farmacéutica y las consultoras. El resto de las empresas en nuestro país acostumbra a trabajar de forma presencial.

Pros y contras de trabajar desde casa

Las ventajas del teletrabajo son que aporta más productividad trabajar desde casa porque nos permite una conciliación familiar, flexibilidad laboral, y además motiva porque nos hace sentirnos más responsables de nuestro propio tiempo y nos hace sentir que los jefes confían en nosotros. Además ahorramos gastos y tiempo en desplazarnos al lugar de trabajo y tiene un beneficio ecológico.

Pero también tiene desventajas. Entre ellas, es hay que tener fuerza de voluntad y capacidad de concentración para no malgastar el tiempo, al igual que autodisciplina. Además hay personas que plantean problemas por aislamiento al no relacionarse con compañeros de trabajo. También podemos encontrar que no disponemos en nuestro hogar de todo lo necesario para realizar nuestro trabajo como es una infraestructura.

¿Por qué en España no termina de arrancar?

Después de la crisis se restableció la economía en nuestro país pero no la confianza. Además hay poca madurez en las empresas que el único recurso que tienen para contar la productividad es midiendo el tiempo que pasan los trabajadores en sus puestos.

Además, no tenemos demasiadas multinacionales son todo empresas pequeñas que tienen poca formación transversal, es decir, que los trabajadores necesitan el apoyo del resto de compañeros para funcionar y son menos autónomos. Y el rendimiento se mide sobre todo con las horas de trabajo y ese es el principal problema por el que en nuestro país no termina de arrancar ese teletrabajo que está demostrado que nos haría más felices según la experiencia de Estados Unidos.