Como si estuviera haciendo esnórkel, el travieso gato que protagoniza este vídeo viralsumerge parte de su cuerpo en el agua de la pecera para pescar alguno de los peces que allí se encuentran nadando, ajenos al peligro que se les avecina.

El felino extiende sus zarpas y se introduce cada vez más en el acuario para conseguir su objetivo. Pero, finalmente, no lo logra. La fuerza de la gravedad acaba por hacer su efecto y el animal se lleva un buen remojón.

"Además, tú piensas que escarmentará y no lo volverá a hacer, pero no. Error. Va a estar ahí dentro de 5 minutos intentando hacer lo mismo. No aprenden", afirma Alba Gutiérrez, experta en gatos, en el programa.