Las imágenes del príncipe Louis, el hijo de los duques de Cambridge, han dado la vuelta al mundo por todas las travesuras que ha podido hacer sin moverse de su sitio en el desfile del Jubileo de Platino de su bisabuela, la reina Isabel II.

En el vídeo que acompaña a esta noticia, Alfonso Arús desvela uno de los motivos por los que no paró quieto el pequeño príncipe: una bolsa de caramelos. "Teóricamente la tenían que compartir entre primos y hermanos pero ninguno estaba dispuesto a ello".

David Broc, colaborador de Aruser@s, comenta que cuanto más te empeñas en que los niños compartan, "menos lo van a hacer". Probablemente eso fue lo que pasó y el más pequeño fue quien salió perjudicado, eso sí, sus travesuras provocaron la diversión de todo el público...