A partir de las 21:30
Hoy, en Anatomía de…, Mamen Mendizábal revive el accidente nuclear más grave ocurrido en España
Mamen Mendizábal investiga en Anatomía de... el aparatoso incendio en la central de Vandellós I que pudo acabar en catástrofe y ocurrió sólo tres años después de que el mundo se estremeciera con el accidente de Chernóbil.
El 19 de octubre de 1989 un incendio hizo saltar todas las alertas en la Central nuclear Vandellós I en Tarragona. Lo que ocurrió allí es el incidente nuclear más grave de la historia de España y ocurrió sólo tres años después de que el mundo se estremeciera con el accidente de Chernóbil. Esa noche un grave incendió en la sala de turbinas amenazó la seguridad de la central nuclear, una de las primeras que se construyeron en España.
El principal peligro era que el fuego afectase al reactor y provocase una fuga que hubiese sido fatal. Al ver el humo desde sus casas, varios trabajadores y bomberos fueron voluntariamente a la instalación nuclear en plena noche, jugándose la vida para salvar la de sus vecinos. La incertidumbre fue total durante toda la noche.
Aunque en la central todo el mundo era consciente de la gravedad del suceso, las autoridades competentes intentaron minimizar lo que estaba pasando, no avisaron a la población de la seriedad del siniestro, ni se activó el plan de emergencia. Aquel fuego acabó con la vida útil de la central, que fue desmantelada, pero su factura aún la estamos pagando los ciudadanos, en forma de canon por la gestión de los residuos. También aquellos que esa noche siguieron durmiendo en sus casas ignorando el riesgo que corrían.
El Chernóbil español
Mamen Mendizábal reconstruye aquel siniestro, la ocasión en la que España estuvo más cerca de vivir un desastre como el de Chernóbil, hablando con los protagonistas. Entrevista a Joan Carles Carles, inspector residente del Consejo de Seguridad Nuclear en Vandellós II cuando ocurrió el accidente. Siguió el incendio desde la sala de control de Vandellós I con los ingenieros de la central. Su misión era evitar que el incendio afectase al reactor, para impedir una fuga radioactiva. Cuenta lo cerca que estuvo el incendio de convertirse en una catástrofe. Y asegura que hubo momentos en los que no tenían equipos para medir la radiación del lugar, por lo que no se sabía si había alguna fuga radioactiva o no.
Braulio Conejo, técnico de mantenimiento, fue voluntario a la central al ver el humo desde su casa. Explica a Mamen como él y todos sus compañeros pasaron la noche en la central, luchando contra el fuego sin preocuparse por si les afectaba alguna fuga radioactiva. Reivindica un mayor reconocimiento a la labor que técnicos y bomberos hicieron para evitar un desastre mayor. Por su parte, Luis Martínez era el único bombero profesional que se encontraba en el parque más cercano a la central cuando empezó el incendio. Cuenta a Mamen cómo combatieron el fuego con medios insuficientes y que desde el primer momento fueron conscientes de la seriedad de la situación y del potencial riesgo de contaminación.
¿Cumplía la central de Vandellós con todas las medidas de seguridad?¿Por qué se cedió la explotación de la central a un consorcio hispano-francés de compañías eléctricas? ¿Por qué no se informó a la población de la gravedad real del accidente?¿Se supo en todo momento si había o no algún escape radioactivo?¿Se pudo convertir Vandellós I en el Chernobil español?¿Se juzgó y condenó a alguno de los responsables de la gestión de la central y el accidente?