Óscar Liz, agente de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, responde a las preguntas de Mamen Mendizábal en Anatomía de... para esclarecer uno de los robos más misteriosos que, hasta la fecha, ha ocurrido jamás en España: el de los cuadros de Francis Bacon, sustraídos al amante del pintor en su piso del centro de Madrid.

"¿Cómo descubre el propietario del inmueble que le han robado? ¿Cuándo, cómo?", quiere saber la periodista. "El propietario del inmueble manifiesta en la denuncia que tiene una segunda vivienda en Londres, en el Reino Unido, donde normalmente reside parte del año y que se encontraba en Londres en el momento de los hechos", responde el agente.

Cuando el susodicho regresa a su domicilio en Madrid, se percata del forzamiento de la puerta y de la sustracción de los bienes, entre ellos, relojes, joyas, una colección de monedas, y, sobre todo, cinco obras de Francis Bacon. La Policía no revela su nombre al tratarse de una investigación en curso, pero detrás de esas iniciales, J.C., se encuentra el personaje más misterioso de esta historia.

"Su nombre es José Capelo, amigo y amante de Bacon", desvela Mendizábal en este reportaje de Anatomía de... "De Capelo sabíamos muy poco, prácticamente nada", admite José María Irujo, jefe de investigación de El País, uno de los periodistas que sacó a la luz pública este caso. "A Capelo yo no lo conozco, pero me parece un personaje interesantísimo. Tenía una relación, por lo visto, fluida, con el entorno de los que hoy son reyes de España. Él es un financiero, o era, no sé si estará jubilado", le describe Luis Magán, subjefe de fotografía de El País de 1993 a 2017, otro periodista implicado en la investigación de este robo.

Fernando Castro Flórez, profesor de estética de la UAM y crítico de arte aporta más detalles en la 'sala de interrogatorios' del programa. "Es un joven apuesto, elegante, sofisticado, interesado por el arte, interesado también por la obra de Bacon, que había visto exposiciones suyas. Tremendamente y extraordinariamente discreto". José Capelo es la persona que vincula a Francis Bacon a Madrid. "Si está en Madrid cuando fallece es precisamente por la relación con él", afirma.

Entre Capelo y Bacon había una "gran diferencia de edad". "Sin ningún género de dudas, para Bacon tuvo un efecto de rejuvenecimiento; es decir, Bacon encuentra en Capelo un amante y un amigo, un compañero, una pareja que le dota y que le llena de energía", explica.

"A partir de esta historia de amor viene a Madrid, cena por Madrid, sale de copas, establece nuevas relaciones, nuevas amistades, recupera su relación también de amor con la ciudad y con el Prado, que es otro amor que en ese tiempo se va a intensificar". Francis Bacon dio vida artística a sus sentimientos retratando a Capelo, su amante español, en una obra que se encuentra en el MoMA, el prestigioso museo de arte de Nueva York.