Sliman Shah trabajó como intérprete para el Ejército español durante siete años en Afganistán. Él vive en Sevilla, pero sus padres y sus cinco hermanos, todos amenazados de muerte por los talibanes, todavía no han podido salir del país. Han estado cinco días en la puerta del aeropuerto intentando entrar, a escasos 20 metros de conseguirlo, pero tras los atentados de este jueves tuvieron que salir corriendo y esconderse.

"En estos cinco días, durante dos días estuvieron justo en la puerta, con los americanos cara a cara, hablando, enseñándoles el salvoconducto, que somos de España, que nos están buscando los españoles y los americanos les decían que no, que hasta que no vinieran los españoles directamente a por ellos o les enviaran la lista a los americanos con sus nombres es imposible entrar", ha relatado Sliman en una entrevista en Al Rojo Vivo. "Mi familia se ha quedado esperando a que llegasen los españoles".

Este afgano no puede enseñar su rostro, porque su familia está señalada. Él, como colaborador de España. Su padre, por ser un alto cargo del Ejército afgano. De hecho, les han dado un plazo de un mes: si él no volvía a Afganistán, mataban a su familia. Ahora mismo están escondidos, esperando noticias. "Me han mandado un mensaje que dice 'Por favor, salvadnos la vida. Tenemos mucho miedo y estamos en peligro'", ha contado Sliman.

Un vuelo americano y que los dejen en Morón o Rota

Lo cierto es que su familia ha intentado entrar durante días en el aeropuerto. Contaban con la documentación para entrar en los vuelos de repatriación españoles, pero no era suficiente para que las tropas estadounidenses les dejaran pasar. "Se han quedado a escasos 20 metros de poder entrar. Pero pasaron las explosiones, fueron afectados por los gases y mi familia no podía ver nada. Tenían que escapar y esconderse".

Lo que piden es entrar en uno de los aviones americanos y llegar hasta la base de Morón o Rota. "Los americanos están enviando aviones a Afganistán para recoger a su gente y pueden traer a mi familia, pero necesitan una lista, una autorización del Gobierno de España, del Ministerio de Defensa", ha explicado el traductor. "No les van a dejar entrar hasta que no tengan la lista. Por favor, comuníquense con los americanos. Por favor, salvad a esta familia".

Una familia de colaboradores del ejército español

El padre de Sliman estuvo trabajando "codo con codo" con las fuerzas armadas españolas, "con los generales, con los coroneles". "En su momento mi padre salió en televisión y los talibanes conocen su cara. Él era general y por eso está escondido", ha indicado.

"Yo también fui traductor y estuve trabajando con ellos codo con codo durante la guerra. Yo fui como un soldado más con ellos", ha resaltado Sliman. "No me importa que después no me ayudaran, que nadie haya preguntado por mí desde que estoy en Sevilla, pero a mí Interior y Defensa me dieron su palabra, cuando yo estaba en la base con ellos, de que me iban a ayudar, que iba a tener una buena vida, que traerían a los míos. Me estoy buscando la vida yo solo como camarero".

Una última oportunidad

Por eso, sólo pide acción al Gobierno de España. Está desesperado, vive una cuenta atrás y no tiene nada que perder, porque su familia está sentenciada. "Defensa y Exteriores sabían ayer que mi familia estaba en esa puerta, les llamaron diciéndoles que iban para allá, e incluso me llamaron a mí, pero no aparecieron. Los americanos no les dejaron. Todavía están así, en peligro", ha continuado.

"Tienen mucho miedo y sólo tienen la muerte por delante. Les van a matar, los van a coger en estos días si no les ayudamos a salir. Yo no tengo esperanza ya, tantos días después, de poder volver a ver a mi familia. El Gobierno de España y el Ministerio de Defensa han traído muchos colaboradores de americanos a España, y los llevaron a sus casas, pero los americanos no dejan a las familias de los traductores españoles, porque necesitan una autorización".

Su petición es clara: "Os pido un único favor: por favor, rescatad a mi familia".