El cineasta Steven Spielberg está de visita en España para presentar 'Lincoln', un 'biopic' sobre el decimosexto presidente de los Estados Unidos protagonizado por el oscarizado Daniel Day-Lewis. La cinta cuenta los cuatro últimos meses de su gestión política y desventuras personales, desde la abolición de la esclavitud a través de la Decimotercera Enmienda a la Constitución, hasta su asesinato en el Teatro Ford.

Antonio García Ferreras ha entrevista al dobre ganador del premio Oscar y ha abordado, entre otras cuestiones, la figura del presidente más recordado de la historia norteamericana, un símbolo del buen gobernante. "Sentí miedo al abordar este personaje pero habría estado más intimidado si no hubiera contado esta historia, no habría contado contento conmigo mismo. Impone porque como presidente de EEUU pudo curar las heridas de Estados Unidos y unir el país, ningún otro presidente ha tenido una crisis como la que tuvo Lincoln con la Guerra Civil. Lo que hizo el decimosexto presidente contra la esclavitud, abolir esta lacra antes de finalizar la guerra, fue la decisión más noble que jamás hizo", cuenta el director de la saga Indiana Jones.

"Lincoln lleva la sangre sobre sus manos de miles de soldados que podrían haber vivido y podría haber terminado la guerra antes de abolir la esclavitud, pero Lincoln pensaba que no se iba a abolir la esclavitud durante su vida o su mandato si terminaba la guerra antes. Pensaba que no podría conseguir votos porque todo el mundo estaría pendiente de reconstruir la nación", explica el cineasta de Ohio.

"La abolición de la esclavitud era más importante que los métodos ilegales utilizados"

Como apunta García Ferreras, Lincoln tuvo que hacer trampas, tuvo que ser un corrupto para que finalmente ganase el lado positivo de la política con la Decimotercera Enmienda de la Constitución. "Es desconcertante porque eso es cierto, no podemos mejorar lo que ha pasado en la historia y uno de los grandes enigmas de esta administración, es que Lincoln tuvo que coger operativos políticos para llegar a estos acuerdos entre bastidores para que los demócratas cambiasen sus votos. La abolición de la esclavitud era más importante que los métodos ilegales utilizados. No creo que haga falta en la política actual utilizar métodos ilegales, en la época de Lincoln se requerían métodos especiales, no digo que eso justifique la ilegalidad en el siglo XXI".

A la pregunta de cuál sería la mejor cualidad de Lincoln para liderar la política norteamericana de hoy, Spielberg puntualiza que Lincoln "escuchó más de lo que habló, creo que fue la cualidad que mejor nos vendría hoy. Escuchaba a sus oponentes, a quienes le ayudaban, a su mujer y a sus amigos. Durante toda la guerra la gente le acusaba de no tomar decisiones, pero él estaba estudiando los resultados que podrían tener sus decisiones. Era como si tuviera una bola de cristal".