“Si algún europeo se levanta ahora y dice que esta Europa va a funcionar, la gente lo miraría con mucho recelo”, afirma Garrigues, que vincula el optimismo norteamericano a la juventud de un país que se entrega durante las campañas electorales. “Una cosa que detesto en Europa y España es la cantidad de catastrofismo que se transmite en todos los sentidos”.

Respecto al futuro político de EEUU, Garrigues tiene muy clara la estrategia de Obama. “Creo que va a intentar buscar fórmulas de acuerdo con los republicanos porque el tema del déficit fiscal americano es muy importante”, revela el jurista español.

“Pero los americanos han de empezar a cuestionarse a sí mismos, porque la crisis financiera que atravesamos no se originó en Europa, se originó en EEUU y la pusieron en marcha ellos. Yo no digo que no tengamos culpa, pero el origen fue la corrupción y la codicia desde EEUU”, sentencia Garrigues.

La relación de EEUU y Europa será otra de las cuestiones claves en la política exterior de Obama. Garrigues revela que “la relación atlántica se convertirá en prioritaria, porque la imagen de Europa en EEUU se está degradando de una manera realmente brutal”.

A su vez, Garrigues asegura que “la agenda norteamericana se va a desplazar hacia el Pacífico y no hacia el Atlántico, en detrimento de Europa”, que verá como las inversiones norteamericanas comenzarán a acercarse al mercado asiático y a alejarse de los mercados europeos.