La abogada Cristina Almeida denuncia en Al Rojo Vivo tres cuestiones principales que han llevado al campo a alzar la voz. Para Almeida, que "el que los hechos más graves" (de estas protestas de los agricultores en España ) hayan ocurrido en Antequera, y además, en una plataforma de Mercadona, "tiene su significado". Se refiere Almeida a la tensión vivida este jueves en Antequera, donde las protestas de los agricultores terminaron con un detenido y varios policías heridos.

"La cadena alimenticia está ahí", explica Almeida insistiendo en el abuso que se comete sobre los agricultores. El dato es claro: los alimentos se encarecen hasta un 880% en su trayecto del campo a la mesa. Los campesinos, añade la abogada, "se han convertido en trabajadores de esas cadenas alimenticias" que son las únicas que les compran de manera masiva.

Precisamente esta semana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba que van a reforzar la Ley de Cadena Alimentaria para controlar y evitar que se produzcan abusos. Una ley que Almeida cree que ha fracasado. "Se hizo para que no vendieran en pérdidas y aquí siguen vendiendo en pérdidas la mayoría de campesinos", indica Almeida.

A esto se suma otra realidad del campo. Las ayudas no llegan, o al menos no llegan a quien tienen que llegar. "Es un mundo irreal, porque ¿a quién le dan las ayudas?", pregunta Almeida. "Las ayudas no se le dan al que está en el campo trabajando, es más, a algunos de ellos no les dan ni siquiera seguridad social o los papeles...", denuncia la experta. "Todo eso hace que el mundo del campo sea irreal. No es lo mismo un Cayetano de Irujo que un señor que viene en la patera a que le dan 'cuatro perras'", continúa Almeida, recordando cuando el hijo de la duquesa de Alba, con grandes extensiones de tierras y campesinos a su cargo, ha dicho públicamente que él es un "trabajador del campo".

Es más, para Almeida se trata de un tema también de moralidad y valores. "Hay una falta de repercusión de los valores que tiene que tener y apreciar el campo", advierte la abogada sobre la pérdida de los valores que tradicionalmente se han asociado con el campo, como la honestidad y el cuidado de la gente que trabaja la tierra de verdad.