"¿Quién puede creer a unos asesinos?". Así responde José Luis Martínez-Almeida a la promesa de los siete candidatos de EH Bildu condenados por delitos de sangre de no asumir sus cargos sin son elegidos el próximo 28M. "¿Quién puede creer a personas que tienen delitos de sangre, que no han dado muestras de ningún tipo de arrepentimiento?", insiste el alcalde de Madrid en Al Rojo Vivo.

Para el candidato del PP, "lo que sería una buena noticia es desde luego que no fueran en listas electorales" y "que no cogieran el acta", pero "sería mejor noticia" que Pedro Sánchez "decidiera que no tiene nada que ver con Bildu y que por tanto no va a pactar el Gobierno de Navarra".

Además, Almeida asevera que, más allá de esos siete candidatos de la formación abertzale que han prometido renunciar a sus cargos, hay otros "37 que aunque no han pegado el tiro" pero sí "fueron decisivos para que los tiros se pudieran pegar y para que pudiera haber secuestros, extorsiones, chantajes". Así, aboga por "reformar la ley para que no se pueda producir esa humillación a las víctimas".

El primer edil madrileño distingue, en todo caso, entre acordar en un Ayuntamiento cuestiones como "farolas" o zonas verdes y "pactar la gobernabilidad de España" con Bildu. "Si uno pacta la ley de Memoria Democrática o pacta el Gobierno de Navarra, hay una coincidencia de políticas", sostiene.

Preguntado por las palabras de Borja Sémper, que en su momento afirmó que "el futuro de Euskadi se tiene que construir también con Bildu", Almeida mantiene que lo que quiso expresar el actual portavoz de campaña del PP "es que si Bildu era un partido legal iba a formar parte de las instituciones".

"Lo que ha demostrado Bildu es sin lugar a dudas una connivencia con los fines que tuvo ETA y los medios que tuvo para conseguir esos fines", sentencia.

Ante las palabras de Isabel Díaz Ayuso, que defendió plantearse la "posible ilegalización" de EH Bildu, Almeida asevera que "la presidenta lo ha dejado muy claro: si Bildu no cumple Ley de Partidos, entonces, lógicamente, debería ser ilegalizado" e insiste en la necesidad de reformar dicha norma para que el partido no pueda repetir esta "provocación".