Luke sufre diabetes de tipo 1 y sus padres decidieron adoptar a un perro amaestrado para detectar la diabetes. Desde entonces, ambos duermen juntos, vigilando que Luke se encuentre bien.
El niño estaba durmiendo y junto a él se encontraba su perro. El canino notó que la máquina que controlaba los niveles de azúcar en sangre del menor no emitía ningún ruido, pero el perro sentía que estaba ocurriendo algo.
Rápidamente fue a alertar a los padres que también estaban dormidos y comenzó a saltar encima de la cama para que se despertasen. Gesto que le enseñaron en su entrenamiento para indicar que los niveles de azúcar en sangre eran bajos.
Los padres se despertaron y vieron que la máquina no señalaba ninguna alteración, pero la continua insistencia del perro les alertó. Cuando le tomaron una muestra de sangre a su hijo vieron que el nivel de azúcar en sangre era muy bajo y continuaba en descenso.
Jedi se ha convertido en el héroe de la familia y también de las redes, después de que el padre de Luke publicase la historia en Facebook. Gracias al sentido del olfato de estos animales, el niño sigue vivo.
