Xabat y Alberto se han adaptado perfectamente el uno al otro, y no era sencillo. Xabat es el primer perro entrenado para guiar a una persona que no ve y a la que además le faltan ambas manos.

Un accidente con una granada de la guerra civil hizo que Alberto, un turolense de 21 años, perdiera su independencia. Ahora con el labrador de poco más de dos años que ya se ha instalado en Teruel, está recuperando su autonomía y su libertad, rompiendo las barreras y prejuicios sobre la integración.

"Lo que me aporta Xabat es libertad, la independencia de poder ir yo solo a los sitios sin la necesidad de tener que ir agarrado del brazo de mi pareja", ha reconocido el joven.

Pero para llegar hasta aquí ambos han tenido que recorrer un largo camino de adaptación: ha habido que modificar correas, arneses, algo que ha hecho un sastre madrileño de forma desinteresada, e incluso se ha tenido que hacer una prótesis especial. Y es que no es lo mismo no ver y tener un perro guía que no ver, no tener manos y tener un perro guía.

El proceso ha supuesto meses de cansancio mental y muchos dolores de cabeza para Alberto, pero finalmente han merecido la pena.

El de estos dos compañeros es un caso único en el mundo. Tanto que La ONCE, que fue quien adiestró a Xabat, le llevará a un congreso en Canadá en el que participará el año que viene.